permite una cobertura uniforme, logrando una excelente relación gota-superficie foliar, interactuando con las barreras naturales como escamas cerosas, tricomas u otras estructuras de la superficie vegetal.
Favorece la retención del pulverizado por la planta y por ende la absorción de los plaguicidas, lo que mejora notablemente la penetración de los mismos, maximizando los resultados.
Se establece una película uniforme, asegurando una cobertura homogénea y pareja de los plaguicidas aplicados.